El híbrido, un macho, fue identificado mediante trabajo de campo y confirmado con análisis genéticos. Presentaba una combinación de rasgos físicos de ambas especies progenitoras, incluyendo la coloración y detalles morfológicos que no coincidían plenamente con ninguna de las dos. Según los autores del estudio, este podría ser solo el comienzo de una tendencia mucho más amplia.

Es probable que muchos otros animales se estén hibridando en la naturaleza sin que los científicos lo sepan, como consecuencia del desplazamiento de especies. Este fenómeno desafía la idea de que los híbridos de vertebrados son extremadamente raros en la naturaleza y plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la biodiversidad. La hibridación puede ser una forma de adaptación, pero también puede representar una amenaza para la integridad genética de las especies.