Este enfoque integral permitió obtener una visión holística de su biología.

La conclusión principal de los investigadores españoles es que a Branyas "le tocó la lotería genética".

Sin embargo, los artículos advierten que reducir su longevidad únicamente a los genes sería una simplificación.

Un microbioma saludable también jugó un papel crucial, y se subraya que la interacción entre la genética, el estilo de vida y el entorno es compleja y aún no se comprende del todo. El caso de Branyas es de suma importancia para la ciencia del envejecimiento, ya que proporciona un conjunto de datos único y detallado de una "supercentenaria". Su estudio no solo ayuda a identificar los factores biológicos que contribuyen a una vida excepcionalmente larga y saludable, sino que también abre nuevas vías de investigación para desarrollar intervenciones que puedan promover la longevidad y prevenir enfermedades relacionadas con la edad en la población general.