El fósil, proveniente de la Formación Rosa Blanca, corresponde a un ejemplar de gran tamaño que habitó durante el Valanginiano tardío. Este descubrimiento es significativo porque adelanta en 20 millones de años el registro conocido de pliosáuridos en el país, ya que los hallazgos previos, localizados en Villa de Leyva (Boyacá), tenían una antigüedad de aproximadamente 115 millones de años. Los pliosáuridos eran grandes reptiles marinos que ocupaban la cima de la cadena trófica, alimentándose de peces, tortugas e incluso otros reptiles marinos.

La investigación fue liderada por científicos colombianos en colaboración con instituciones internacionales como el Smithsonian Tropical Research Institute y el Field Museum of Natural History. Según el investigador Javier García Guerrero, “el hallazgo de una vértebra de un gran depredador marino en Zapatoca es la evidencia más antigua de estos reptiles en Colombia y amplía su presencia en el norte de Gondwana”. Este descubrimiento no solo amplía la distribución geográfica y temporal de los pliosáuridos, sino que también aporta datos clave para reconstruir la historia evolutiva de estos reptiles y la dinámica de los ecosistemas marinos prehistóricos, posicionando a Colombia como un territorio clave para la paleontología mundial.