Estos virus diseñados con IA podrían convertirse en una herramienta clave para tratar infecciones hospitalarias graves, como las causadas por Staphylococcus aureus o Pseudomonas aeruginosa.

Aunque los resultados iniciales son prometedores, los expertos subrayan la necesidad de realizar ensayos clínicos exhaustivos para confirmar su seguridad y eficacia antes de su aplicación en tratamientos humanos. De ser exitosa, esta tecnología podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra infecciones que hasta ahora se consideraban incurables.