Este avance científico es clave para definir y estandarizar el sabor del chocolate, abriendo la puerta a una producción de mayor calidad y consistencia. La fermentación es una etapa crucial en la producción de chocolate, donde una compleja comunidad de microbios transforma los granos de cacao, desarrollando los precursores del sabor y aroma característicos. Tradicionalmente, este proceso se realiza de forma artesanal en las fincas, lo que genera una gran variabilidad en el producto final. El estudio, en el que participaron cacaocultores del país, se centró en diseñar una comunidad microbiana sintética capaz de imitar los procesos naturales que ocurren durante la fermentación. Al controlar las variables en un entorno de laboratorio, los investigadores pudieron replicar los perfiles de sabor deseados, un logro que hasta ahora no se había conseguido. Este desarrollo tiene un enorme potencial para la industria chocolatera, ya que permitiría a los productores garantizar una calidad constante en sus productos, independientemente de las variaciones ambientales o de las prácticas de fermentación locales. Además, podría dar lugar a la creación de nuevos perfiles de sabor, diversificando la oferta de chocolate de alta calidad y beneficiando directamente a los agricultores al agregar valor a su producción.