Con un puntaje de 95 sobre 100, la iniciativa recibirá una financiación de más de $220 millones. La investigación se enfoca en analizar la inestabilidad cromosómica como un indicador temprano del cáncer de seno, utilizando modelos de IA diseñados para ser transparentes y comprensibles. La profesora Rondón destacó la importancia del reconocimiento: “El hecho de haber ocupado el primer lugar entre 408 proyectos sigue resaltando la calidad de investigación que desarrollamos en nuestra universidad”. Un aspecto clave del proyecto es su enfoque social, pues busca que el conocimiento generado sea accesible no solo para la comunidad médica, sino también para el público general a través de herramientas pedagógicas. Además, el modelo tiene el potencial de ser aplicado a otros tipos de cáncer, como el gástrico y el de pulmón, contribuyendo a la soberanía sanitaria del país. La estudiante Laura Vélez celebró el logro como un incentivo para las vocaciones científicas desde el pregrado, afirmando que es un “orgullo aportar desde el semillero”.