Otros seis genes (SLC6A1, KLC1, PCLO, ZMYND11, BSCL2 y CGREF1) también mostraron una vinculación significativa.

Es de destacar que SLC6A1 y KLC1 son los primeros genes asociados a la esquizofrenia exclusivamente a través de variantes de sentido erróneo (missense), que alteran la secuencia de aminoácidos de una proteína. Varios de estos genes también han sido relacionados con otros trastornos del neurodesarrollo como el autismo, la epilepsia y el retraso del desarrollo, lo que sugiere una base biológica compartida. Este descubrimiento amplía el panorama genético de la esquizofrenia y abre nuevas vías para el desarrollo de fármacos y terapias dirigidas, con el potencial de personalizar los tratamientos en el futuro.