Los fósiles dentales analizados revelaron una mezcla intrigante: algunos dientes pertenecen al género *Homo*, mientras que otros corresponden a una especie hasta ahora desconocida del género *Australopithecus*.
Esta coexistencia de diferentes géneros de homininos en el mismo lugar y tiempo sugiere un panorama evolutivo mucho más diverso de lo que se pensaba. La investigadora Kaye Reed y su equipo encontraron el primer diente el 14 de febrero de 2018, un hallazgo que desencadenó una investigación más profunda en el área. El análisis detallado de la morfología de estos trece dientes permitirá a los científicos inferir aspectos sobre la dieta, el comportamiento y las relaciones evolutivas entre estas especies ancestrales. Este tipo de descubrimientos son cruciales para reconstruir la historia de nuestro linaje, ayudando a clarificar cómo y cuándo surgieron las características que definen al ser humano moderno. El hallazgo en Etiopía refuerza la idea de que la evolución humana no fue un proceso lineal, sino un mosaico de diferentes especies que compitieron, coexistieron y se adaptaron a entornos cambiantes en África.