Herramientas como FraudGPT y WormGPT son empleadas para generar campañas de ingeniería social a gran escala. Además, los ciberdelincuentes están utilizando la IA como un gancho para distribuir *malware*, disfrazando archivos maliciosos como aplicaciones populares de IA como ChatGPT.

Kaspersky detectó un aumento del 115 % en este tipo de archivos en 2025, afectando principalmente a pequeñas y medianas empresas.

La Generación Z, a pesar de ser nativa digital, es uno de los grupos más vulnerables. Andrés Cajamarca, de Fortinet Colombia, señala que “muchos aún no saben cómo moverse de manera segura en internet”. En respuesta, la industria de la ciberseguridad también está empleando la IA como una herramienta de defensa. Fortinet utiliza IA discriminativa para detectar *malware* desconocido y GenAI para priorizar alertas, optimizando la respuesta y reduciendo la fatiga de los analistas. La magnitud de las amenazas, con miles de millones de eventos maliciosos detectados, hace imposible el análisis manual, consolidando a la IA como un recurso indispensable para la ciber resiliencia.