La investigación, publicada en *Proceedings of the National Academy of Sciences* (PNAS), ofrece una nueva comprensión sobre la rápida diversificación de estas mariposas.
Se descubrió que, aunque muchas especies comparten patrones de coloración idénticos para advertir a los depredadores de su toxicidad (mimetismo), han desarrollado un sofisticado sistema de comunicación química. “Incluso las especies más cercanas entre sí producen feromonas diferentes, lo que indica que pueden reconocerse por estas señales químicas”, explicó Caroline Bacquet, una de las autoras.
Este mecanismo les permite encontrar parejas compatibles y evitar la hibridación, que a menudo resulta en descendencia estéril debido a las reorganizaciones cromosómicas.
El estudio sugiere que este alto grado de reorganización cromosómica es clave en su capacidad para formar nuevas especies rápidamente. El equipo, liderado por el Instituto Wellcome Sanger y la Universidad de Cambridge, secuenció los genomas de casi todas las especies del grupo y presentó diez genomas de referencia de libre acceso. Eva van der Heijden, autora principal, destacó: “Con este nuevo árbol evolutivo y los genomas de referencia, esperamos avanzar en la investigación sobre biodiversidad y conservación a nivel mundial”.