La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de las Naciones Unidas, ha emitido una opinión consultiva histórica que establece que los Estados tienen obligaciones jurídicas para proteger el sistema climático y que su incumplimiento puede constituir un “acto internacionalmente ilícito”. Este dictamen, aunque no es vinculante, sienta un precedente crucial para futuros litigios climáticos y refuerza la idea de que un medio ambiente limpio es un derecho humano. La solicitud fue presentada por la Asamblea General de la ONU en marzo de 2023, a propuesta de Vanuatu y con el respaldo de más de 130 países, en su mayoría del Sur Global. La Corte afirmó que los países deben emplear “todos los medios a su disposición” para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. De manera significativa, el fallo abre la puerta a que las naciones perjudicadas por el cambio climático puedan exigir indemnizaciones por los daños sufridos, mencionando por primera vez reparaciones compensatorias de forma concreta. Durante las audiencias, los países industrializados argumentaron que las obligaciones debían basarse en los tratados climáticos existentes, que no son legalmente vinculantes. Sin embargo, los países en desarrollo y los pequeños estados insulares replicaron que dichos convenios “han fallado”.
El dictamen de la CIJ podría redefinir la responsabilidad estatal y corporativa, permitiendo a países afectados demandar a los mayores emisores históricos.
En Colombia, esto implicaría que la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado deba prepararse para potenciales demandas ambientales, con posibles impactos fiscales y operativos.
En resumenEn una decisión histórica, la Corte Internacional de Justicia ha dictaminado que los Estados tienen una obligación legal de combatir el cambio climático, y su inacción puede acarrear consecuencias jurídicas, incluyendo posibles indemnizaciones. Este fallo fortalece la justicia climática, establece el medio ambiente sano como un derecho humano y proporciona una base legal para futuras demandas contra los países más contaminantes.