Departamentos como Meta, Caquetá y Guaviare lideraron las cifras de tala. Las principales causas identificadas son la praderización con fines de acaparamiento de tierras, la ganadería extensiva no sostenible, la construcción de vías ilegales, los cultivos de uso ilícito y la minería ilegal. De manera preocupante, la deforestación también avanzó dentro de áreas protegidas como los Parques Nacionales Naturales Tinigua, La Macarena y Chiribiquete. La ministra de Ambiente, Lena Estrada Añokazi, reconoció que “los esfuerzos del Gobierno no han sido suficientes porque la deforestación persiste”. Aunque el gobierno Petro mantiene una reducción acumulada del 39 % frente a la línea base de 2021, superando la meta del Plan Nacional de Desarrollo, el repunte de 2024 subraya la fragilidad de los avances y la necesidad de reforzar las estrategias de control y los acuerdos sociales con las comunidades, como el programa "Conservar Paga".