La administración del presidente Donald Trump ha implementado una nueva ronda de aranceles que afecta a decenas de países, generando una fuerte incertidumbre en la industria tecnológica global, especialmente en el sector de los semiconductores. La medida, que busca reindustrializar Estados Unidos y reducir su déficit comercial, ha provocado reacciones mixtas en los mercados y ha obligado a gigantes tecnológicos a reconfigurar sus cadenas de suministro. Los nuevos aranceles, que entraron en vigor el 7 de agosto, imponen tasas que van del 10 % al 50 % sobre una amplia gama de productos. En el sector tecnológico, la Casa Blanca ha amenazado con un gravamen de hasta el 100 % a la industria de semiconductores, una medida que ha generado gran preocupación en Washington y Pekín, en medio de la carrera por el dominio tecnológico. Sin embargo, los mercados han mostrado una resiliencia inesperada, en parte debido a exenciones estratégicas para compañías con inversiones en Estados Unidos.
Empresas como TSMC, Samsung y SK Hynix vieron un alza en sus cotizaciones tras conocerse que podrían quedar exentas de las tarifas más altas. Esta política de incentivos ha sido un factor clave en la decisión de Apple de aumentar su inversión en manufactura estadounidense a 600.000 millones de dólares. A pesar de estas exenciones, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, señaló que la medida afecta la competitividad de productos colombianos como el café, las flores y el banano, que ahora pagan un 10 % de impuesto para ingresar a Estados Unidos. La estrategia de Trump, aunque busca generar empleos locales, podría traducirse en un aumento de precios para los consumidores y una reestructuración forzada de las cadenas de valor globales.
En resumenLa entrada en vigor de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos ha generado incertidumbre en la industria tecnológica, especialmente en el sector de semiconductores. Aunque la medida busca fomentar la producción local, ha obligado a empresas como Apple a realizar multimillonarias inversiones para evitar mayores impuestos, alterando las cadenas de suministro globales.