La nueva legislación, impulsada por el Ministerio de Trabajo, surge como respuesta al crecimiento exponencial del teletrabajo en el país, que pasó de 1,4 millones de personas en 2019 a más de 4,2 millones en 2025. Entre sus puntos más importantes, la ley consagra el derecho a la desconexión digital, prohibiendo a los empleadores exigir tareas fuera del horario laboral pactado, salvo en casos excepcionales. Asimismo, obliga a las empresas a proporcionar los equipos y herramientas necesarios para el trabajo remoto o, en su defecto, a compensar económicamente al empleado por su uso. Otro aspecto fundamental es que los teletrabajadores estarán cubiertos por el Sistema General de Riesgos Laborales, lo que incluye accidentes ocurridos en el hogar durante la jornada laboral. La ley también reconoce la flexibilidad de ubicación, permitiendo al trabajador desempeñar sus funciones desde cualquier lugar del país, siempre que cumpla con las metas acordadas. Adicionalmente, se habilitará una plataforma nacional para realizar inspecciones virtuales y recibir denuncias sobre las condiciones laborales de los teletrabajadores, fortaleciendo la vigilancia y el cumplimiento de la normativa.
