A diferencia de las cámaras o los sensores ópticos tradicionales, que dependen de la luz, PanoRadar utiliza ondas de radio para percibir el entorno, lo que le permite operar en condiciones extremas donde la visibilidad es nula. El sistema funciona combinando múltiples ángulos de medición para reconstruir un mapa 3D, una funcionalidad similar a la de la tecnología LiDAR, pero con la ventaja de no ser afectado por obstáculos visuales como el humo denso, la lluvia intensa o barreras físicas como las paredes. Este avance tiene implicaciones directas y de gran alcance. En operaciones de rescate, por ejemplo, los robots equipados con PanoRadar podrían localizar sobrevivientes atrapados entre escombros de manera más rápida y segura. Asimismo, en el sector de los vehículos autónomos, esta tecnología promete mejorar drásticamente la seguridad al proporcionar una percepción del entorno mucho más fiable en condiciones climáticas adversas, uno de los mayores desafíos actuales para la conducción sin intervención humana. La capacidad de "ver lo invisible" posiciona a PanoRadar como un avance tecnológico fundamental para la próxima generación de sistemas robóticos inteligentes.
