Un informe de JPMorgan destacó que las ‘stablecoins’ procesaron 27 billones de dólares en 2024 y están comenzando a integrarse en las finanzas tradicionales (TradFi), lo que demuestra su creciente importancia como puente entre las economías digital y convencional. En este contexto, la firma Citigroup proyectó un futuro optimista para Bitcoin, estimando que podría alcanzar los 135.000 dólares para finales de 2025. Por otro lado, la red Tron sigue ganando relevancia más allá de ser solo un vehículo para transferencias de USDT, con un aumento del 17 % en la capitalización de mercado de su token TRX en el segundo trimestre de 2025. Sin embargo, el ecosistema no está exento de controversias. JPMorgan fue acusado de cerrar cuentas bancarias de defensores de las criptomonedas, mientras que el escritor Robert Kiyosaki recordó al público la diferencia fundamental entre poseer Bitcoin directamente y tener exposición a través de ETFs, comparando esto último con “tener la imagen de un arma para defensa personal” en lugar del arma real. Estos eventos subrayan la tensión continua entre la descentralización prometida por las criptomonedas y la regulación y el control del sistema financiero tradicional.
