Este proyecto, visto por algunos como un “plan B”, busca aumentar el recaudo otorgando alivios tributarios y beneficios a contribuyentes morosos para que se pongan al día con sus deudas. Según Velásquez, “el alivio tributario beneficiaría a todas las personas que tienen deudas con el Estado”. Ambas propuestas reflejan una clara renuencia en el Congreso a asumir el costo político de aprobar más impuestos en un año electoral.