Además, el proyecto plantea una estructura de tarifas más progresiva que comenzaría a regir desde 2027, con una tarifa máxima del 41% para los contribuyentes con los ingresos más altos. Estos ajustes buscan que la carga fiscal se distribuya de manera más equitativa, haciendo que las personas con mayor capacidad de pago aporten más, en línea con el principio de justicia fiscal defendido por el Gobierno. La discusión de estos puntos será crucial, ya que impactan directamente el bolsillo de millones de contribuyentes en el país.