La propuesta incluye varios gravámenes y modificaciones.
Entre los puntos más destacados se encuentra un impuesto al consumo de cigarrillos y vapeadores, aunque se acordó que en el debate en plenaria se podría eximir al tabaco. También propone una reducción del impuesto al consumo para restaurantes, que bajaría del 8% actual al 6% en 2026 y quedaría en 7% a partir de 2027. Adicionalmente, se contempla un aumento en la tarifa de impuesto para servicios digitales de empresas extranjeras, que pasaría del 3% al 4.5%, y la implementación de un IVA progresivo a las importaciones de bajo valor para países sin Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia. A pesar de ser vista como una alternativa, el representante Jorge Bastidas, del Pacto Histórico, rechazó esta idea, afirmando que plantearlo como una opción B es un “grave error” que podría perjudicar el avance de ambos proyectos.












