Este proyecto ya cuenta con ponencia y se votaría la próxima semana, posicionándose como una competencia directa a la reforma del Gobierno.

Varios congresistas consultados han insistido en la inviabilidad de la iniciativa impositiva, incluso después de los ajustes presentados por el Ministerio de Hacienda. Si ninguno de los proyectos avanza, el Presupuesto General de la Nación de 2026 quedaría desfinanciado, dejando un hueco fiscal significativo que el próximo gobierno tendría que afrontar.