Velásquez incluso propuso priorizar un proyecto alternativo de reactivación económica que podría generar entre $16 y $20 billones y que ya cuenta con mayor respaldo.

El Gobierno insiste en la necesidad de la reforma para sostener programas sociales e inversión, priorizando la progresividad fiscal y gravando actividades que afectan la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, la falta de apoyo en las bancadas y la baja asistencia a las discusiones ponen en riesgo la viabilidad de la iniciativa, lo que podría dejar un hueco fiscal significativo si ninguno de los proyectos avanza.