La gestión de la DIAN ha sido cuestionada por el uso de mecanismos como el aumento de la retención en la fuente para inflar artificialmente los ingresos fiscales a corto plazo. Un análisis profundo revela que el Gobierno ha capturado recursos de empresas privadas mediante un aumento en la retención en la fuente y la demora en la devolución de saldos a favor, actuando como una especie de "préstamo a cero interés". En 2023, el recaudo por retenciones superó por primera vez el valor total del impuesto de renta a empresas, generando un "auge artificial" que se tradujo en una crisis de devoluciones en 2024.
Esta práctica, según expertos, distorsiona la fotografía fiscal y ahoga la liquidez del sector privado.
El exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes, reconoció este "inflazo de retenciones" y afirmó haber advertido sobre sus consecuencias. La situación se agrava por la presentación de cifras de recaudo bruto, que no descuentan las devoluciones pendientes, en lugar del recaudo neto, que refleja la realidad de la caja del Gobierno. Esta diferencia oculta el verdadero estado de las finanzas.
La meta de recaudo para 2024 ya fue reducida en $20 billones y, aun así, no se está cumpliendo, lo que apunta a una "tendencia negativa" que continuará y que alimenta la urgencia del Gobierno por aprobar una nueva reforma tributaria.











