El Gobierno Nacional presentó ante el Congreso una propuesta de reforma tributaria ajustada, denominada Ley de Financiamiento, con la que busca recaudar entre 16 y 16,3 billones de pesos para respaldar el Presupuesto General de la Nación de 2026. A pesar de haber reducido la meta inicial de 26 billones, la iniciativa enfrenta un ambiente político adverso y un fuerte escepticismo entre las bancadas, lo que pone en duda su aprobación. Congresistas consultados por diversos medios han manifestado que los ajustes realizados por el Ministerio de Hacienda no son suficientes para convencerlos, insistiendo en la "inviabilidad de la iniciativa impositiva". La congresista Olga Velázquez advirtió que la reforma "no tiene apoyo en el Congreso" y propuso como alternativa una ley de reactivación económica. Esta percepción es tan generalizada que uno de los artículos informa que el Ejecutivo ya trabaja en un "plan B" ante el "inminente hundimiento" del proyecto.
La oposición a nuevos impuestos es un tema recurrente.
El senador Efraín Cepeda, del Partido Conservador, expresó una crítica de fondo al afirmar que "el crecimiento económico no requiere reformas tributarias; lo que se necesita es incentivar la inversión privada para generar empleo de calidad". La falta de consenso es evidente, y aunque el Gobierno, a través del ministro de Hacienda Germán Ávila Plazas, ha presentado los alcances de la ley, esta probablemente sufrirá más cambios durante su trámite legislativo, si es que logra avanzar. La discusión se centra en la necesidad de financiar el gasto público frente al temor de que nuevos gravámenes afecten la ya debilitada economía y la inversión.
En resumenLa propuesta de reforma tributaria del Gobierno, que busca recaudar $16,3 billones, enfrenta una fuerte oposición en el Congreso que amenaza con su hundimiento. El debate refleja una profunda división sobre la estrategia fiscal del país: mientras el Ejecutivo insiste en la necesidad de nuevos ingresos, sectores políticos y gremiales abogan por la reactivación económica como vía para fortalecer las finanzas públicas.