Sin embargo, el proyecto de decreto recibió más de 170 comentarios durante su fase de consulta pública. La principal preocupación, según el director (e) de la DIAN, Carlos Betancourt, era que la medida "podría impulsar el uso desmedido del efectivo, lo cual debilita los alcances de verificación de trazabilidad de las transacciones, que es una herramienta muy útil en nuestra lucha contra la evasión y el contrabando". Atendiendo a estas críticas, el Gobierno decidió modificar radicalmente el proyecto.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, explicó que la intención de equidad se mantiene, "pero ya no según una retención del 1,5 % sino una retención del 0 %". Con esta decisión, según el ministro, "se afirma el incentivo para el uso de medios digitales y electrónicos en clave de mayor transparencia y modernidad".

La medida fue celebrada por actores del sector como Colombia Fintech, quienes la calificaron como un avance para la economía digital y la inclusión financiera.