El Ministerio de Hacienda ha propuesto un proyecto de decreto para aplicar una retención en la fuente del 1,5 % a los pagos por bienes y servicios realizados a través de billeteras digitales y el nuevo sistema Bre-B. La medida ha generado un fuerte rechazo de los sectores financiero, tecnológico y comercial, que advierten sobre un posible retroceso en la inclusión financiera y la digitalización de la economía. El Gobierno argumenta que la iniciativa no crea un nuevo impuesto, sino que busca “nivelar la cancha” y unificar el tratamiento tributario con los pagos realizados mediante tarjetas de débito y crédito, que ya están sujetos a dicha retención. El Ministerio de Hacienda y la DIAN han aclarado que la medida solo afectaría a las transacciones comerciales, es decir, a los comercios que reciben el pago, y no a las transferencias personales entre individuos. Gustavo Peralta, director de gestión jurídica de la DIAN, precisó: “No se verán afectadas las personas que hacen los pagos, sino los comercios”. Adicionalmente, se ha especificado que las personas naturales no responsables de IVA y los contribuyentes del régimen simple de tributación estarían exentos. A pesar de estas aclaraciones, la propuesta ha sido calificada como un “tiro en el pie” por Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, quien advierte que podría desincentivar el uso de canales digitales y fomentar un regreso al efectivo.
Esta preocupación es compartida por gremios como Asobancaria y Colombia Fintech.
Gabriel Santos, presidente de este último, afirmó que “el efecto sería un desistimiento de los comercios por adoptar un sistema de pagos que busca formalizarlos”. El momento del anuncio, justo después del lanzamiento de Bre-B, el sistema de pagos inmediatos del Banco de la República, ha sido criticado por poner en riesgo la masificación de una herramienta diseñada para reducir el uso de efectivo y promover la formalización económica.
En resumenLa propuesta gubernamental de aplicar una retención del 1,5 % a los pagos digitales comerciales para lograr equidad tributaria enfrenta una fuerte oposición. Los críticos sostienen que, a pesar de las exenciones y aclaraciones, la medida podría frenar la adopción de tecnologías financieras, perjudicar a los pequeños comercios y socavar los objetivos de inclusión financiera y digitalización que promueve el sistema Bre-B, recientemente implementado.