La DIAN utiliza sus sistemas para cruzar información en tiempo real, lo que le permite detectar inconsistencias de manera automática. Por ello, se recomienda a las empresas no solo adoptar un software de facturación validado por la entidad, sino también establecer controles internos rigurosos para garantizar la correcta emisión, recepción y registro de cada factura, protegiendo así la estabilidad operativa y la reputación del negocio.