Específicamente, los reportes destacan que la retención en la fuente, el impuesto al valor agregado (IVA) y los tributos aduaneros son los que explican en mayor medida el crecimiento observado. Solo en el mes de agosto, los ingresos por aduanas representaron el 24,1 % del total recaudado, demostrando su peso en la estructura fiscal. A pesar de que el recaudo general ha mostrado un crecimiento a doble dígito por tres meses consecutivos, las cifras aún se encuentran por debajo de la meta proyectada por el Gobierno para el año, que es de 305 billones de pesos. Este desfase, que según analistas podría llegar a ser de 8 billones de pesos al final del año, pone de relieve la importancia de mantener un buen desempeño en todos los frentes de recaudo, incluyendo los aranceles y demás tributos asociados al comercio exterior, para financiar el presupuesto nacional.