Estas críticas son respaldadas por cifras que muestran una caída en la inversión extranjera directa de USD 17.400 millones en 2022 a menos de USD 14.500 millones en 2024, y el cambio de residencia fiscal de más de 6.000 grandes contribuyentes.

El expresidente Álvaro Uribe también afirmó que "con impuestos altos ahuyenta la inversión". El impacto no se limitaría a las grandes corporaciones, ya que el encarecimiento del capital afectaría a emprendedores, mipymes y exportadores.