Específicamente, se plantea elevar la tarifa para estas empresas del 3% al 5% sobre sus ingresos.

Esta iniciativa se alinea con una tendencia global, siguiendo las recomendaciones de la OCDE en materia de fiscalidad digital, que busca evitar la elusión de impuestos por parte de grandes multinacionales tecnológicas. Por otro lado, la imposición de un IVA del 19% a los juegos de azar y apuestas en línea pretende formalizar y capturar ingresos de un sector en plena expansión. Aunque estas medidas son vistas como un paso necesario para ampliar la base gravable, su implementación plantea desafíos técnicos y regulatorios para garantizar un cobro efectivo y evitar la deslocalización de servicios o el fomento de plataformas ilegales.