El Gobierno colombiano está promoviendo activamente la inversión en energías limpias a través de un paquete de incentivos tributarios que incluye la exención de aranceles en la importación de maquinaria y equipos. Esta política ha provocado un notable aumento en el interés del sector privado, con más de 13.400 solicitudes recibidas por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) durante la administración actual. Los beneficios fiscales están dirigidos a proyectos de Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE), Gestión Eficiente de la Energía (GEE) e Hidrógeno, y son accesibles tanto para personas naturales como jurídicas. Además de la exención arancelaria, los incentivos comprenden la exclusión del IVA, una deducción del 50% en el impuesto de renta sobre el valor de la inversión y la depreciación acelerada de activos. El crecimiento de las solicitudes ha sido constante, pasando de 2.864 en 2023 a 5.617 en 2024 y 4.288 solo en lo corrido de 2025.
Para gestionar esta creciente demanda y dar mayor claridad a los inversionistas, la UPME ha expedido nuevas resoluciones que unifican los requisitos y procedimientos.
Recientemente, se amplió el listado de bienes y servicios elegibles para incluir autopartes, así como el servicio de ensamble y maquila de vehículos eléctricos, buscando fomentar toda la cadena de valor de la movilidad sostenible. Este marco regulatorio busca no solo atraer capital, sino también asegurar que los beneficios se apliquen de manera eficiente para acelerar la transición energética del país.
En resumenLas exenciones arancelarias y otros beneficios fiscales se han consolidado como una herramienta clave del Gobierno para estimular la inversión en energías limpias, demostrando una alta receptividad por parte de empresas y personas, lo que acelera la diversificación de la matriz energética nacional.