La propuesta de reforma tributaria ha provocado un rechazo generalizado por parte de los principales gremios económicos del país, que advierten sobre un grave impacto en la competitividad, el empleo, la inflación y la sostenibilidad de múltiples sectores. Desde la Andi y Fenalco hasta asociaciones sectoriales como Asobares y Fenalcarbón, la postura es de una profunda preocupación por el aumento de la carga fiscal en un momento de fragilidad económica. La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en el Huila rechazó la ley, advirtiendo un "fuerte impacto en el bolsillo de los huilenses" y cuestionando que el Gobierno pretenda cubrir el déficit "con más impuestos, en lugar de recortar el gasto público". Bruce Mac Master, presidente de la Andi, hizo un "llamado urgente y perentorio al legislativo para encontrar el presupuesto que Colombia puede en forma realista, pagar", sugiriendo un recorte de alrededor de $45 billones al presupuesto.
Los gremios sectoriales han detallado los impactos específicos.
El sector ganadero alerta sobre el alza en combustibles, que encarecerá toda la cadena productiva. Carlos Andrés Cante, de Fenalcarbón, afirmó que la reforma pretende firmar "el acta de defunción de los carbones colombianos".
Asobares señaló el "incremento desproporcionado" en impuestos a licores y el gravamen a espectáculos.
Aconauto criticó el alza del IVA a vehículos híbridos como una medida que frena la modernización del parque automotor. En general, la crítica transversal es que la reforma es regresiva y castiga a los sectores formales que ya tributan.
Nohora Ramírez, del Consejo Gremial del Huila, resumió el sentir empresarial: "ya no aguantamos más, no podemos soportar más impuestos".
En resumenLos gremios económicos de Colombia han presentado un frente unido de oposición a la reforma tributaria, argumentando que esta aumentará los costos, reducirá la competitividad, afectará el empleo y golpeará el poder adquisitivo de los ciudadanos. La crítica principal se centra en la preferencia del Gobierno por aumentar impuestos en lugar de optimizar y reducir el gasto público.