Esta visión es compartida por gremios como la ANDI, que ha hecho un llamado a aprobar un presupuesto "que Colombia puede en forma realista pagar", sugiriendo un recorte cercano a los $45 billones.

Exministros de Hacienda de diferentes gobiernos, como José Antonio Ocampo y José Manuel Restrepo, también han expresado su escepticismo, criticando el "derroche de gasto" y la falta de medidas de austeridad. Argumentan que el problema de fondo no es la falta de ingresos, sino un gasto de funcionamiento que ha crecido de manera desbordada, y que seguir aumentando los impuestos sin controlar el gasto solo frenará la economía y la competitividad.