El proyecto de ley propone derogar esta exención, lo que significa que todas las compras, sin importar su valor, pagarían el impuesto.

Por ejemplo, una compra de 150 dólares (unos $600.000) que hoy no paga IVA, pasaría a costar cerca de $714.000. El Gobierno justifica la medida argumentando que la exención genera una “desigualdad de condiciones” para las empresas nacionales que sí deben pagar impuestos, y que la tendencia global es eliminar estos beneficios. El Ministerio de Hacienda estima que esta eliminación podría generar un recaudo adicional de aproximadamente $640.000 millones en 2026.

Sin embargo, la propuesta ha sido criticada.

La representante Katherine Miranda señaló que estas plataformas son utilizadas por personas de bajos ingresos para acceder a productos asequibles, por lo que la medida sí afectaría a la clase media y baja.