En el ámbito corporativo, el foco principal está en el sector financiero.

La propuesta incrementa la sobretasa de renta para instituciones financieras, aseguradoras y comisionistas de bolsa de 5 a 15 puntos porcentuales adicionales, lo que llevaría su tarifa efectiva al 50%. El Gobierno justifica esta medida como una forma de "equilibrar la carga impositiva entre sectores" y planea hacerla permanente, argumentando que los beneficios tributarios que goza el sector no son temporales.

Con esta sobretasa se espera un recaudo adicional de $1,2 billones en 2026. Adicionalmente, la reforma propone eliminar el "componente inflacionario" de los rendimientos financieros, un beneficio que permite a los inversionistas descontar el efecto de la inflación antes de calcular el impuesto de renta. Según el Ministerio de Hacienda, esta medida, que incrementaría el recaudo en $421.000 millones para 2027, busca simplificar el sistema y eliminar un tratamiento desigual que beneficia principalmente a individuos con mayores ingresos.