El Gobierno propone un fuerte incremento en el IVA y el impuesto al consumo para internalizar los costos sociales asociados a su ingesta y generar un recaudo sustancial que podría alcanzar los $7,8 billones en 2026.
La propuesta contempla un paquete de cuatro cambios significativos.
Primero, se busca elevar el IVA para licores y cervezas del 5% actual a la tarifa general del 19%. Segundo, se modificaría la base del impuesto al consumo, pasando del precio de venta al detallista al precio final al consumidor, lo que amplía la base gravable. Tercero, se establecería un impuesto ad valorem del 30% sobre el precio de venta. Finalmente, se añadiría un componente específico de $1.000 por cada grado de alcohol por litro, el cual sería ajustado anualmente según la inflación más cuatro puntos porcentuales. La exposición de motivos del proyecto justifica estas medidas argumentando que el precio de la cerveza en Colombia, que representa el 94,4% del consumo de bebidas alcohólicas, es uno de los más bajos de América Latina. Según el Gobierno, la estructura impositiva actual es ineficiente para alcanzar objetivos de salud pública.
Con estas modificaciones, se espera no solo desincentivar el consumo, sino también generar recursos fiscales adicionales para financiar políticas públicas compensatorias.