Según el ministro de Hacienda, Germán Ávila, este ajuste implicaría un aumento inicial estimado de $466 por galón de gasolina y $256 por galón de ACPM.

Con esta medida, el Ejecutivo espera recaudar $2,61 billones en 2026, cifra que ascendería a $8,17 billones en 2030.

La propuesta también incluye gravar con la tarifa general del 19% al alcohol carburante y al biocombustible.

David Jiménez, presidente de la Confederación de distribuidores minoristas de Combustibles y Energéticos (COMCE), advirtió que la propuesta generará un "impacto significativo en el precio interno de los combustibles", afectando no solo a los consumidores directos sino también a la cadena de costos de transporte de alimentos y otros bienes, lo que podría traducirse en mayores presiones inflacionarias.