En Bogotá, la administración del alcalde Carlos Fernando Galán ha propuesto una reforma tributaria que busca una estructura “más progresiva”.
La iniciativa pretende reducir el impuesto predial para el 55 % de los hogares de estratos 1, 2 y 3, así como para el 75 % de las industrias y el 36 % de los comercios. En contraste, el 0,1 % de las viviendas de mayor valor verían un incremento en su tributo, con lo que se espera un recaudo adicional de $113.000 millones. Por otro lado, en Antioquia, una actualización catastral en 91 municipios gestionada por la Gobernación resultó en un incremento del valor catastral total de $30 billones, pasando de $65 a $95 billones.
Esta actualización, que incorporó 32.000 predios nuevos, servirá de base para que las alcaldías fortalezcan sus ingresos por predial, aunque se ha recomendado una aplicación gradual para no afectar desproporcionadamente a los contribuyentes. Mientras tanto, en Piedecuesta, Santander, la alcaldía optó por ofrecer descuentos temporales de hasta el 90 % en intereses y sanciones del predial y otros impuestos, como una estrategia para reducir la cartera morosa, que afecta a unas 15.000 familias, y recuperar recursos para inversión local.