Además de los gravámenes a licores y tabaco, la propuesta contempla una revisión de los beneficios tributarios en el IVA que actualmente favorecen a personas de mayores ingresos y un fortalecimiento de la progresividad en los impuestos de renta y patrimonio. El Gobierno también planea actualizar los esquemas del impuesto al carbono y los denominados impuestos saludables.
Sin embargo, la propuesta sobre los licores enfrenta un obstáculo significativo, como lo señaló el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo. Según Restrepo, para modificar el gravamen a los licores se requeriría una reforma constitucional, ya que “en la constitución del 91 se reservó la producción de licores a los departamentos”.
Esto implicaría un trámite legislativo mucho más complejo y prolongado de lo que permitiría el calendario político actual. Por su parte, el exministro José Manuel Restrepo advirtió que este tipo de impuestos podría tener un efecto inflacionario, lo cual no contribuiría a la reactivación económica del país.