El financiamiento de este subsidio provendría de un aporte solidario que recaería sobre los usuarios de mayores ingresos. Específicamente, el proyecto establece que los hogares de estratos 5 y 6, junto con las grandes empresas, pagarían un 30 % adicional en sus facturas de internet fijo. Este mecanismo de solidaridad y redistribución busca cerrar la brecha digital, que actualmente afecta a una parte considerable de la población; en Colombia, la penetración de internet no supera el 60 %, muy por debajo del promedio de la OCDE (80 %). Aunque la medida debe ser debatida en el Congreso, ya ha generado polémica, pues se suma a otros subsidios que los estratos altos ya financian en servicios públicos y reabre el debate sobre la pertinencia del sistema de estratificación como reflejo de la capacidad económica real de los hogares.