La analítica nos permite actuar con rapidez y precisión para asegurar que los recursos públicos lleguen a donde deben estar”.

La campaña, que se extenderá hasta el 29 de agosto, contempla un paquete de medidas contundentes, que incluyen 7.890 visitas a contribuyentes con deudas que suman $1,2 billones, la gestión de 5.110 depósitos judiciales por más de $54.000 millones y la imposición de 3.400 medidas cautelares sobre sumas de dinero por un valor cercano a $1 billón. Estas acciones buscan asegurar que los recursos de los deudores no sean dispersados antes de cumplir con sus obligaciones fiscales.