La obligación de declarar no aplica a todos los ciudadanos, sino a aquellos que superen los topes establecidos por la DIAN en ingresos, patrimonio, consumos o consignaciones. Para el año gravable 2024, no deben declarar quienes hayan tenido ingresos brutos, consumos con tarjeta de crédito, o consignaciones bancarias inferiores a 1.400 UVT (aproximadamente 65,9 millones de pesos). El tope para el patrimonio bruto es de 4.500 UVT (cerca de 211,7 millones de pesos).
Es crucial entender que declarar no necesariamente implica pagar un impuesto, sino informar al Estado sobre la situación financiera para que este determine si hay lugar a un pago o a un saldo a favor.
La DIAN ha advertido sobre el aumento de intentos de estafa digital durante esta temporada, instando a los contribuyentes a no abrir enlaces sospechosos y a verificar la autenticidad de las comunicaciones. Además, el uso de billeteras digitales como Nequi y Daviplata ha cobrado relevancia, ya que los movimientos en estas plataformas suman para alcanzar los topes que obligan a declarar. La entidad también pone a disposición la información exógena, un reporte de terceros que facilita la elaboración de la declaración, aunque la responsabilidad final sobre la veracidad de los datos recae en el contribuyente.