La intención detrás de esta revisión es mejorar la eficiencia recaudatoria del IVA y aumentar su progresividad, un desafío considerable dado que el IVA es, por naturaleza, un impuesto regresivo. Al focalizar los ajustes en los bienes y servicios de lujo o de consumo no esencial, se busca que la carga tributaria adicional recaiga sobre quienes tienen mayor capacidad de pago, sin impactar el bolsillo de la población de menores ingresos. El debate técnico se centrará en definir con precisión qué productos y servicios serían objeto de estos cambios y cómo se implementaría la medida para evitar efectos colaterales no deseados en la economía.