La administración argumenta que la reforma no es una medida coyuntural, sino una propuesta estructural para dar estabilidad fiscal al país durante los próximos cuatro años, permitiendo financiar prioridades como la transición energética, la seguridad y proyectos de infraestructura. Sin embargo, la iniciativa ha generado preocupación en gremios como la ANDI, cuyo presidente, Bruce Mac Master, advirtió que "la tributaria no puede ser solamente la respuesta a la ambición de gasto que tiene el gobierno, que es inmensa".