Sin esta reforma, el presupuesto tendría un hueco fiscal significativo, lo que obligaría a recortes drásticos en inversión y funcionamiento. Partidos de oposición como Cambio Radical han criticado duramente esta estrategia, calificando el presupuesto de “inexistente” y argumentando que privilegia la burocracia sobre la inversión social. La senadora Karina Espinoza, del partido liberal, se mostró preocupada por la falta de realismo de la propuesta: “nos preocupa que nos presenten un presupuesto desfinanciado, que no es realista”. Por su parte, el presidente de la Comisión Cuarta del Senado, Enrique Cabrales, advirtió que el objetivo del Gobierno podría ser que el presupuesto termine saliendo por decreto, ante la dificultad de aprobar tanto el PGN como la reforma tributaria en el Congreso. Esta situación crea un escenario de alta incertidumbre sobre las finanzas públicas del país para el próximo año.
