En el ámbito político, las reacciones han sido divididas. La senadora liberal Karina Espinoza manifestó su preocupación por el impacto en el “ciudadano de a pie”, mientras que desde la oposición, el partido Cambio Radical criticó que el presupuesto esté atado a una reforma “inexistente”. El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, alertó sobre una doble carga fiscal para la capital, sumando la reforma de Petro y la de Galán. Por otro lado, la senadora Aida Avella (UP) defendió la necesidad de la ley de financiamiento para asegurar los recursos del Estado. Estas diversas reacciones anticipan un debate legislativo complejo y polarizado, en el que el Gobierno deberá negociar intensamente para lograr la aprobación de una reforma que es considerada vital para sus planes de gobierno y la estabilidad fiscal del país.