Eso constituyó un subsidio inconstitucional que terminó beneficiando a los más ricos a costa de los más pobres”.

En este contexto, la reforma tributaria no solo busca financiar el presupuesto, sino también corregir esta situación.

Se contempla un mecanismo de contribución especial sobre la gasolina para que quienes más se beneficiaron del subsidio contribuyan a saldar la deuda histórica. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, también ha señalado que la destinación de casi $80 billones a estos subsidios es una de las causas principales del déficit. El Gobierno actual ha avanzado en el desmonte gradual del subsidio, ajustando el precio de la gasolina y retirando el beneficio a grandes consumidores de diésel, pero la deuda acumulada sigue representando una pesada carga para las finanzas públicas que la nueva ley de financiamiento pretende aliviar.