Luis Eduardo Llinás, director general (e) de la DIAN, afirmó que "este es un paso decisivo hacia un cobro más inteligente y focalizado.

La analítica nos permite actuar con rapidez y precisión". La estrategia se complementa con la masificación de la facturación electrónica, que permite cruzar grandes volúmenes de información en tiempo real para detectar inconsistencias automáticamente. El abogado Alexander Grajales advierte que esta fiscalización acelerada aumenta el riesgo para las pymes de recibir sanciones, no necesariamente por evasión, sino por fallas técnicas o procedimentales en el cumplimiento de sus obligaciones electrónicas. La DIAN ha destacado que en el primer semestre del año ya se identificaron inexactitudes en declaraciones de IVA por más de $71.000 millones, lo que demuestra la efectividad de sus nuevas herramientas de monitoreo.