La función será opcional y los usuarios deberán activarla manualmente.

Inicialmente, se centrará en la mensajería individual, con planes de extenderla a chats grupales en el futuro. Uno de los mayores desafíos técnicos y de seguridad será garantizar el cifrado de extremo a extremo entre plataformas que utilizan arquitecturas de seguridad diferentes, un pilar fundamental de la privacidad de WhatsApp. Para los usuarios de iPhone, este cambio significa una simplificación potencial de su vida digital, reduciendo la necesidad de mantener múltiples aplicaciones de mensajería para comunicarse con diferentes círculos sociales y profesionales.