Cuando un usuario activa la función, la interfaz del dispositivo lo guía para apuntar hacia un satélite visible en el cielo y establecer una conexión. El sistema recopila información esencial a través de un breve cuestionario, incluyendo la ubicación, altitud, nivel de batería y, si está configurada, la Ficha Médica del usuario.
Estos datos se comprimen mediante un algoritmo especializado para reducir su tamaño hasta tres veces, optimizando la transmisión.
Posteriormente, la información es enviada a centros de retransmisión donde especialistas gestionan la solicitud y la comunican a los servicios de emergencia locales correspondientes.
La función también puede activarse automáticamente si el dispositivo detecta un accidente vehicular grave o una caída fuerte. Con esta expansión, México se une a otros 18 países que ya cuentan con el servicio, el cual se ofrece sin costo durante los dos primeros años tras la activación de un dispositivo compatible.












