La capacidad de Apple para transformar cada lanzamiento en un fenómeno global es una reputación forjada a lo largo de los años.
Productos como el primer iPhone, el iPad y el Apple Watch fueron inicialmente vistos como dispositivos de nicho o para “primeros adoptantes”, pero con el tiempo lograron convertirse en tendencias masivas que definieron sus respectivas industrias. Este patrón de innovación disruptiva es lo que encapsula el concepto del "momento iPhone". Recientemente, este término ha sido adoptado en la industria de las criptomonedas para describir el potencial de las nuevas carteras de hardware (hardware wallets), sugiriendo que una de ellas podría simplificar y masificar la autogustodia de activos digitales de la misma manera que el iPhone lo hizo con la computación móvil. El uso de esta analogía demuestra que, más de una década después, el impacto del iPhone sigue siendo el punto de referencia para medir la innovación verdaderamente transformadora. Simboliza un cambio fundamental en la experiencia del usuario, donde la complejidad técnica se oculta detrás de una interfaz intuitiva y accesible para todos, un principio que ha sido el sello distintivo de Apple.












